KAKA ECLIPSADO POR VAN DER VART
El brasileño Kaká no acaba de explotar en el Real Madrid. En la cúpula blanca existe preocupación por el juego que ha desplegado hasta el momento el ex estandarte del Milan. Su fútbol elegante no luce, no acaba de conectar con sus compañeros para mostrar toda su calidad. Por el contrario, su sustituto natural, el holandés Rafael Van der Vaart, con el que nadie contaba cuando se inició la presente temporada, ha explotado a base de trabajo y ha dotando de agilidad el fútbol ofensivo del conjunto blanco. La inesperada irrupción de Van der Vaart cuestiona el fútbol de seda del brasileño, que desde que disputó el clásico del Camp Nou permanece en el dique seco por culpa de una pubalgia.
Manuel Pellegrini, técnico madridista, comunicó el pasado mes de junio a Van der Vaart que esta temporada iba a jugar muy poco; le recomendó que se buscara equipo si quería tener minutos y que su seleccionador, Bert van Marwijk, contara con él de cara al Mundial. El propio entrenador holandés le aconsejó que cambiara de aires, porque sin minutos ni ritmo de partidos no pensaba llamarle para la cita del próximo verano en Sudáfrica.
Pero el infortunio se cruzó durante el verano en la vida del jugador holandés. Problemas de salud de su mujer Silvie hicieron que paralizara su vida profesional. En el Madrid se entendió al futbolista y se le apoyó en todos los sentidos. Finalmente, Rafael vio cómo sus compatriotas Huntelaar, Sneijder y Robben, mucho más reacios que él a abandonar el club, salían por la puerta falsa.
Van der Vaart asumió su rol secundario desde el primer momento. Ha trabajado en cada entrenamiento y Pellegrini le ha ido gratificando con minutos. No jugó los cuatro primeros partidos oficiales de la temporada. Su primer encuentro fue en Villarreal, sustituyendo a Kaká, que acababa de marcar el 0-2 a quince minutos del final. Otros dos partidos en blanco y 18 minutos en la derrota de Sevilla (2-1). A partir de ahí fue apareciendo con más asiduidad hasta el partido frente el Almería, dos después de que se lesionase Kaká. Desde entonces es titular y su fútbol ha convencido a Pellegrini y a un Santiago Bernabeú que le despidió con una cerrada ovación el pasado sábado en el encuentro ante el Zaragoza.
Es el triunfo al tesón y, por qué no decirlo, al escaso rendimiento ofrecido hasta ahora por Kaká. El holandés ha hecho olvidar al brasileño en todos los sentidos. Ahora la patata caliente será para Pellegrini, que tendrá que sentarle de nuevo en el banquillo para dar entrada al brasileño de los 65 millones de euros. Van der Vaart, en cambio, costó 15 millones a finales del verano del 2008 y cobra 3,2 millones anuales frente a los 12 que percibe el brasileño. Tiene las de perder porque a él no lo fichó Florentino Pérez ni Jorge Valdano, y porque nunca fue Balón de Oro. Pero sí está demostrando compromiso, profesionalidad y entusiasmo, y todo acompañado de grandes dosis de calidad.
DEBATE ABIERTO
Pero no será suficiente para eclipsar la aureola de un Kaká que ha abierto un profundo debate en el madridismo por su discreto rendimiento. Se plantea si Pellegrini explota todas sus condiciones dentro del sistema de juego que ha implantado.
Kaká jugaba de segundo delantero o de media punta en el Milan, mientras que en el Madrid está actuando habitualmente por detrás de los dos delanteros y se le exige más sacrifico defensivo. Y ahí Van der Vaart ha encajado como anillo al dedo cuestionando el rendimiento de su compañero.
http://www.sport.es/default.asp?idpublicacio_PK=44&idioma=CAS&idnoticia_PK=672805&idseccio_PK=805